Cuando estábamos pequeños nos identificabamos con nuestros padres porque eran los que nos daban amor, nos cuidaban, nos hacían parte de ellos y sus valores nos los transmitían, por lo que teníamos un sentido de pertenencia familiar y la identidad que teníamos era la que ellos nos daban.
A lo que vamos creciendo y conocemos el mundo, nos damos cuenta que no solo existe lo que nuestros padres o familiares nos enseñaban e inconscientemente vamos cambiando nuestros gustos por algunas cosas, aprendemos a ir tomando nuestras propias decisiones y vamos buscando ser aceptados en un grupo ya sea en el del colegio o vecindario. En esta etapa ya se empieza a desarrollar el sentido de pertenencia social.

Según Yahoo, Wikipedia y las diversas páginas informativas, el sentido de pertenencia es sentirse parte de un grupo, una sociedad o de una institución, esto tiene su origen en la familia ya que es el primer grupo al que pertenecemos. Al serle fiel al grupo y siguiendo sus normas se da una identidad y una seguridad, mientras más segura se sienta la persona, más elevado será su sentimiento comunitario y estará más dispuesta a seguir normas de convivencia.
Este concepto relacionándolo con la psicología en la etapa adolescente y hasta algunas veces adulta, este sentido de pertenecia muchas veces puede ver afectado por la falta de identidad o seguridad y tener que adoptar una falsa para ser aceptado socialmente. Muchas veces la sociedad es dura y juzga rápidamente, lo que le hace al ser humano que tome actitudes que aunque no le parece del todo correctas las asume para no sentirse rechazado. Se puede decir que es una especie de supervivencia entre las personas, encajar en un grupo para no estar fuera de lugar.
Un ejemplo muy claro, es cuando estábamos en la escuela y para poder jugar con alguien teníamos que aceptar las condiciones y reglas del líder para que nos dejaran entrar o cuando un grupo de personas están fumando pero una de ellas no lo hace porque no le gusta y a la final lo termina haciendo por la presión social. Sólo el que tiene bien marcada su propia personalidad se atreve a ser diferente y actuar de la manera en que se siente bien y sin embargo, a veces terminan cayendo en esa supervivencia de aceptación social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario